Hoy es un día especial para nosotros, que tenemos el placer de recordar y compartir con todos vosotros. 

Con motivo del 50.º aniversario de nuestra empresa, queremos expresar nuestro agradecimiento a todos aquellos que han contribuido durante todos estos años al crecimiento de nuestra empresa trabajando con nosotros y para nosotros: empleados, colaboradores, clientes, proveedores y socios. 

Han sido 50 años de objetivos concretos, decisiones y cambios a veces audaces, 50 años de compromiso constante, sacrificio y satisfacciones. Hemos aprendido a no temer las transformaciones, gestionando activamente el cambio y respondiendo de manera positiva a las variaciones de las condiciones del mercado. 

Gracias a la ayuda de todos, hemos podido convertir una idea en un negocio. 

Un camino que hunde sus raíces en el tiempo y que está marcado por numerosas etapas importantes. 

Allá por 1971, Sergio Ferrari puso en marcha la actividad de lo que hoy es nuestra empresa, partiendo de la inversión de una pequeña suma de dinero para la compra de una soldadora, un taladro, un camión y una muela, y comenzando su actividad como soldador en un pequeño cobertizo alquilado en la provincia de Parma. 

En 1986 se construyó la primera sede de unos 400 m² en Sorbolo (Parma), donde Sergio, con su habilidad y maestría artesanal, inició la actividad de carpintería metálica y el diseño y la construcción de los primeros elevadores de motos y coches para terceros. 

En el año 2000, gracias a la introducción de nuevas tecnologías y maquinaria de última generación, a la tenacidad y visión de futuro de su hijo Fabrizio, se construyó una nueva planta adyacente a la primera sede, que llegó a ocupar más de 2000 m² de espacio. 

En 2002 se registra la marca LV8®, con la que Ferrari Sergio Metalmeccanica comienza a comercializar los primeros caballetes y elevadores para motocicletas, íntegramente diseñados, construidos y probados en la empresa. 

En 2004, Sergio enferma y, lamentablemente, pierde su batalla contra el cáncer cuatro años después, con solo 60 años, dejando a sus hijos y colaboradores un legado inextinguible de valores, tradición y profesionalidad. 

Patrizia, la hija menor de Sergio, se une a la empresa junto a su hermano Fabrizio y su madre Rita, ocupándose desde el principio de la marca LV8®. 

La idea de convertir las creaciones de la empresa en un verdadero negocio comienza a tomar forma. La gama LV8® se amplía rápidamente con puentes para automóviles y mobiliario técnico modular para talleres. 

En 2010, la actividad productiva se traslada a una nueva y moderna planta de 6000 m² cubiertos en Brescello (Reggio Emilia), en una superficie total de 23 000 m². La sede histórica de Sorbolo (Parma) alberga las oficinas comerciales y de diseño, el almacén y la sala de exposición de la marca LV8®, con más de 400 m² de espacio expositivo. 

La empresa, que siempre ha convivido con una doble alma, artesanal e industrial, productiva y comercial, distributiva y sartorial, hoy en día es capaz de trabajar junto a las marcas más importantes del sector automovilístico, tanto como proveedor de soluciones de marca privada como, a través de la marca LV8®, como socio oficial especializado en el equipamiento de talleres con altos estándares de calidad y estética, en línea con las diferentes identidades corporativas y las expectativas de las respectivas redes de concesionarios. 

En los últimos 10 años, gracias al desarrollo de nuevos productos y a un rápido proceso de internacionalización, la empresa ha diseñado y distribuido soluciones «a medida» para fabricantes de automóviles, fabricantes de motocicletas, equipos de carreras, compañías petroleras, compañías de neumáticos y compañías de alta tecnología. 

El último año, marcado por la pandemia de Covid-19, ha sido muy exigente y extremadamente desafiante para todos nosotros, pero los momentos más duros y difíciles siempre ofrecen las lecciones más alentadoras y abren nuevos caminos. 

Toda la energía de nuestro equipo se ha centrado en sacar el máximo partido de lo mínimo, ¡y lo hemos conseguido! 

Celebramos medio siglo de historia, pero seguimos siendo jóvenes, llenos de ideas y proyectos, ¡y prometemos seguir sorprendiéndoles!